Exponen una escultura creada por IA inspirada en Miguel Ángel, Rodin y otros grandes maestros del arte
Es en el Museo de Tecnología de Estocolmo, Suecia. La llaman la Estatua Imposible. Es de acero inoxifable, mide 1,5 metros de alto y pesa 500 kilos.
Un museo sueco expone una estatua inspirada en las obras de cinco maestros -entre ellos Miguel Ángel, Rodin y Takamura- y creada exclusivamente gracias a la inteligencia artificial (IA).
Bautizada la Estatua Imposible, “es una obra creada por cinco maestros diferentes que nunca habrían podido colaborar en la vida real”, afirma a la AFP Paulina Lunde, portavoz de Sandvik, la empresa que diseñó esta escultura gracias a tres programas diferentes de IA.
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De acero inoxidable, mide 1,5 metros de alto y pesa 500 kilos. Está expuesta por el Museo de Tecnología de Estocolmo y representa a una mujer, cuya mitad del cuerpo debajo del busto está cubierta por una especie de túnica y lleva un globo -hecho de bronce- en su mano izquierda.
La idea era crear una mezcla entre los estilos de cinco escultores que marcaron cada uno su época: Miguel Ángel (Italia, 1475-1564), Auguste Rodin (Francia, 1840-1917), Kathe Kollwitz (Alemania, 1867-1945), Kotaro Takamura (Japón, 1883-1956) y Augusta (Estados Unidos, 1892-1962).
“Algo en su apariencia hace sentir que no fue creada por un ser humano”, señala Julia Olderius, una responsable de innovación dentro del museo.
El espectador puede percibir la musculatura inspirada en Miguel Ángel, mientras que la mano recuerda a las creadas por Takamura.
Para lograrlo, los ingenieros de Sandvik alimentaron el programa con abundantes imágenes de esculturas creadas por estos artistas. La inteligencia artificial propuso luego varias imágenes en 2D que, según ella, reflejaban el sello de cada uno de estos escultores.
“Estas imágenes en 2D fueron incorporadas por nuestros ingenieros en un modelado 3D y, a partir de ahí, nos concentramos en la fabricación”, destaca Lunde.
“Creo que es arte”, afirma Olderius, que considera que esta apreciación le corresponde al público.
Sobre la cuestión más general de la irrupción de la IA en este campo, muestra el mismo optimismo. “No hay que tener miedo de lo que la IA hace con la creatividad, el concepto, el arte y el diseño”, juzga. “Simplemente hay que adaptarse a un nuevo futuro”, donde la tecnología tiene un lugar de pleno