Chalés con techos de tejas españolas a dos aguas, fachadas en piedras en lugar de ladrillo, le dieron su impronta edilicia a la costa atlántica, entre 1930 y 1950, y se los identifica como de estilo Mar del Plata.

En la composición yuxtapuesta de volúmenes, se destaca el porche, el garage adjunto, usualmente con una buhardilla en la parte superior, los hastiales y las chimeneas, a veces sólo decorativas.

Hace referencia al tipo de diseño arquitectónico característico de La Ciudad Feliz, que se propagó de tal modo, que hasta al material pétreo utilizado en estas construcciones se la llamó "piedra Mar del Plata".

El estilo se caracteriza por los siguientes materiales y tecnologías aplicadas: frentes con cuarcitas trabajadas a lo "Baldassarini" (técnica de bastón roto), techos a dos aguas con tejas principalmente españolas, revoques blanqueados texturados y el uso de la madera hachada en diferentes sectores.

Sólidas y resistentes, pasaron la prueba del tiempo y el estilo perduró hasta tiempos actuales, erigiéndose en un ícono de la ciudad.

La creación del estilo marplatense está vinculada a otro, más antiguo, que se popularizó a miles de kilómetros de Mar del Plata, entre las calles de numerosas ciudades de California, Estados Unidos.

Allí surgió del pintoresquismo, se implementó en el “chalet americano” y recibe el nombre de “ranch style house”.

Las casas de estilo Mar del Plata más modernas se estrenaron en 1950. Y muchas se conservaron, en perfecto estado, hasta la actualidad.

Familias de clase media

Su aparición en “La Feliz” se popularizó entre familias de clase media. Y, con el correr del tiempo, también llegó a otras ciudades vecinas o cercanas, como Miramar y Necochea.

La característica principal de una casa estilo Mar del Plata es que en sus paredes hay decenas de piedras cuarcitas que se ganaron el apodo de piedra “Mar del Plata”

Se identifican con facilidad por su diseño, textura y color.

Este tipo de viviendas, que en ocasiones se construyeron con una cochera techada adjunta, también tienen:

  • Techos a dos aguas con tejas españolas. 
  • Revoques blanqueados y texturados. 
  • Madera hachada como piezas de decoración o en aberturas, como puertas y ventanas. 
  • Una buhardilla en el primer piso. 
  • Hastiales. 
  • Chimeneas.

Es posible observar el estilo Mar del Plata en casi todos los barrios de esta ciudad balnearia, si bien es cierto que la mayoría se distribuyen entre las calles de:

  • La Perla. 
  • Stella Maris. 
  • Punta Mogotes. 
  • Alfar.

El nuevo estilo fue rápidamente adoptado y validado por idóneos, constructores y jóvenes arquitectos de la ciudad, como Auro Tiribelli, Córsico Piccolini y Raúl Camusso.​