Por Belén Canonico

Su estado de salud no era óptimo. Bob Marley llevaba tres años batallando contra un melanoma maligno en el pulgar de su pie derecho y, debido a su religión rastafari, se negaba a someterse a cualquier tipo de intervención quirúrgica, razón por la que no había mucho para hacer. Sin embargo, en 1980 tras lanzar "Uprising", su duodécimo álbum junto a The Wailers, el músico jamaiquino decidió hacer una gira mundial.

Consagrado como el "Profeta del Reggae", Marley se presentó en Suiza, Alemania, Irlanda, Reino Unido, España, Italia, Noruega, Suecia, Dinamarca y Francia frente a miles de personas. Y tras conquistar Europa, su objetivo era recorrer Estados Unidos.

Así fue como el 19 y el 20 de septiembre de 1980 dio dos conciertos consecutivos en el Madison Square Garden de Nueva York que fueron un éxito. Y. confiado por la adrenalina que le generaba mantenerse activo con la música, decidió salir a trotar por el Central Park, a pesar del cáncer que tenía en el pie. Pero más allá de su sensación de confianza, algo estaba mal en su organismo y sufrió un desmayo mientras se ejercitaba.

Sus médicos le aconsejaron cancelar su gira y volver a su casa para descansar. Sin embargo, Marley estaba decidido a continuar hasta que el cuerpo se lo permitiera. Y, sin oír las advertencias, viajó a Pittsburgh, para cumplir con la fecha pactada para el 23 de septiembre, que se terminó convirtiendo en su último concierto.

Como si presintiera que el final estaba cerca y que su show iba a representar su despedida con el público, el ídolo del reggae se presentó en el Stanley Theatre a lo grande e hizo vibrar a los presentes al ritmo de "No Woman, No Cry", "Is This Love", "Get Up, Stand Up", entre tantos otros éxitos que quedaron inmortalizados en el álbum "Live Forever".

? Bob Marley ? Live Forever

Pero después de esa gran noche, decidió priorizar su salud: suspendió el resto de la gira y viajó a Alemania, donde permaneció ocho meses internados en la clínica de Josef Issels, quien proponía un tratamiento alternativo para el cáncer, evitando ciertos tipo de alimentos y bebidas, que no obtuvo el resultado esperado en Marley.

Al ver que su salud no mejoraba y que el cáncer se había extendido a otras áreas de su cuerpo, el músico decidió volver a Miami junto a su familia. Pero al aterrizar en suelo estadounidense, sus funciones vitales comenzaron a fallar y debió ser hospitalizado de urgencia.

El 11 de mayo de 1981, a los 36 años, Bob Marley falleció en el Cedars of Lebanon Hospital. Y aquel concierto en Pittsburgh se convirtió en uno de los más icónicos de su carrera.