Por Gisela Asmundo.

Es sorprendente muchas veces llegar a conocer las historias que se esconden detrás de las más famosas obras de arte. Algunas, esperanzadoras, bellas, pero otras, desgarradoras. Esta historia de amor entre el artista y la mujer que inspiró tantas de sus más grandes obras es justamente uno de estos casos.

El pequeño retrato de Walburga "Wally" Neuzil, con su sonrisa enigmática, sus bellos ojos azules y su traje negro de cuello blanco, ha sido considerada la Mona Liza Vienesa. Se ha vuelto a exhibir desde el año 2010 en el Leopold Museum al lado del autorretrato de su amante, el famoso artista expresionista austríaco, Egon Schiele.

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"El retrato de Wally Neuzil"

El retrato fue propiedad privada de Lea Bondi Jaray, una galerista judía en Viena quien huyó de la persecución nazi a Londres, donde murió en 1969.

El partido nacionalsocialista se apoderó ilegalmente de la obra y, tras pasar por diferentes manos, llegó finalmente a ser posesión del museo Belvedere de Viena, que en 1954 la vendió a Rudolf Leopold.

En el año 1997, la obra en una muestra itinerante, fue prestada al Museo de Arte Moderno de Nueva York. Al año siguiente fue confiscada por el reclamo de los herederos. Tras un litigio legal que duró doce años y por medio del pago de 19 millones de dólares, el retrato de Wally, volvió desde Estados Unidos al Museo Leopold en Viena, desde donde había partido.

¿Pero quién fue Wally la protagonista de este famoso retrato de Schiele?

Esta joven nació en agosto de 1894 en Tattendorf en la baja Austria. Hija de Josef Neuzil un maestro de gramática de la actual República Checa. Aunque ser maestro daba cierto prestigio, el salario era muy malo, por lo tanto pertenecían a la clase media baja.

Debido a la muerte temprana de su progenitor, en 1906 Wally se mudó con el resto de su familia a la ciudad de Viena. Alrededor de 1900 en Viena las condiciones de vida precaria eran muy duras.

Se sabe que se había mudado alrededor de 23 veces entre 1911 y 1915. Trabajó en diferentes profesiones por períodos cortos de tiempo y apenas tenía posesiones personales. La capital de Austria contrastaba por un lado la pobreza con el gran esplendor de la era Gründerzei, con el auge de la construcción de avenidas y bellas residencias, la burguesía en ascenso y los grandes coleccionistas de arte.

El tiempo junto a Egon Schiele, 1911-1915

En 1911, con 17 años su vida cambió cuando conoció a Egon Schiele de 21. No se sabe exactamente como se conocieron. Presumiblemente ella fue modelo y amante del pintor Gustav Klimt quien los presentó.

A partir de ese momento se convirtió en la sombra del artista. No solo fue su musa, amante y compañera, sino que se ocupó de ayudarlo a vender sus obras y a tratar con los coleccionistas, además de ser también su ama de llaves. Ambos vivían con lo justo y el dinero no les alcanzaba.

Mientras modelaba para Schiele también trabajaba como asistente de ventas, cajera y maniquí en una tienda de ropas.

En la primavera de 1911 Egon cansado de la mentalidad conservadora de la capital que no comprendía su obra y su trabajo artístico, decide mudarse al pueblo materno de Krumau. Pero allí la gente se escandaliza por verlo convivir con una modelo, retratar mujeres muy jóvenes desnudas y por las pinturas con un alto contenido erótico.

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¿Cómo Egon expresaba su obra?

Su temática artística se caracterizó por una gran marcada tensión erótica, casi obsesiva de una sexualidad. Que no muestra un aspecto sensible del romanticismo. La línea que utilizó para dibujar los contornos de los cuerpos es cortante e incisiva expresando la realidad del momento y mostrando impetuosamente la dramática destrucción física y moral del ser humano.

Su intención fue de expresar lo subjetivo y el dolor existencial. Por eso la utilización de colores arbitrarios y chocantes que no refieren a la realidad circundante. Haciendo énfasis más que nada en lo introspectivo. Aunque en el desarrollo artístico anterior también tuvo la influencia de su maestro Gustav Klimt, su obra es expresionista. Guardando cierto grado de comparación con otros artistas de la época como Edvard Munch o Oskar Kokoschka. El color adquiere un valor autónomo, no naturalístico, resultando particularmente eficaz en muchas de sus acuarelas y en sus diseños de alucinada tensión.

La Primera Guerra se iba avecinando dejando atrás a la Belle Époque

Wally mientras tanto continuó posando para él, llena de sensualidad y sin prejuicios. En las obras de Schiele se puede vislumbrar los sentimientos de calidez hacia ella. Imágenes llenas de erotismo con colores vibrantes que impregnan la mirada y permanecen dentro de la mente de quien las mira. El va retratarla a ella y a sus otras modelos con actitudes desafiantes, seguras de sí mismas, haciendo como un culto a la intimidad femenina, y marcando en ellas y todos sus retratos una gran profundidad psicológica.

En 1912 se volvieron a mudar esta vez a a Neulengbach y en donde la situación se tornó peor. En abril de ese año Egon es sentenciado a pasar unas semanas en prisión tras ser acusado de retratar adolescentes desnudas y exhibir pinturas eróticas frente a menores de edad. Las tres semanas que estuvo en la cárcel fue Wally la que se encargó de apoyarlo y estar a su lado en los momentos difíciles. Le llevaba comida y materiales artísticos para poder pintar. En las propias palabras de Schiele: "Entre mis conocidos más cercanos, nadie hizo nada, excepto Wally, a quien conocí recientemente y cuya conducta fue tan noble que me cautivó".

Elisabeth Leopold, dueña del museo donde se encuentra "El Retrato de Wally", cuenta una linda anécdota de la pareja. A pesar de Schiele tener casi siempre problemas financieros por su puesto que también tuvieron momentos felices juntos. Comentó que una vez Neuzil pidió al coleccionista y mecenas de Schiele, Heinrich Benesch, algunas coronas, ya que Schiele no tenía dinero. "¿Y qué hizo Egon? Llevó a Wally al Burgtheater, luego salieron a comer y con su último dinero, tomaron el tranvía de vuelta su a casa..."

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Despedida y muerte

En los albores del Siglo veinte para una mujer ser modelo de un artista no estaba bien visto. Era una sociedad cerrada que resguardaba los valores de la alta burguesía perteneciente al antiguo imperio Austro-Húngaro, posar desnuda rozaba la delgada línea de la prostitución según los dictámenes de la época.

Egon, a pesar de haber vivido junto a Wally Neuzil los momentos más prolíficos de su carrera, en 1915 decide abandonarla, para casarse por conveniencia con otra mujer. Conoció a Edith y a Adele Harms, dos hermanas de clase burguesa. Tras cortejar a ambas hermanas, finalmente se casó con Edith el 17 de junio de 1915.

Schiele propuso a Wally, que se comprometía a "emprender todos los veranos un viaje de recreo con ella". Wally rechazó dicha propuesta y se incorporó a la Cruz Roja cuando empezó la Primera Guerra Mundial. Nunca más se volvieron a ver. En 1917 ella trabajaba en la región de Dalmacia en Croacia, y murió allí el 25 de diciembre de escarlatina con 22 años de edad.

Existe una obra conmovedora creada por Egon Schiele titulada "La Muerte y La Doncella" (Egon y Wally) 1915. En homenaje a su musa. Se representa a si mismo junto a ella en un abrazo desesperado que sugiere el encuentro y a su vez la triste despedida. Sobre un paño arrugado blanco, en alusión a la muerte.

En 1918, Egon Schiele participó en la cuadragésima novena exposición de la Secesión Vienesa en la cual expuso sus obras y diseñó el cartel de la misma. Fue un gran suceso. Vendió la mayoría de los cincuenta cuadros presentados. Luego siguieron otras muestras en Praga, Zúrich y Dresde.

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"El retrato de Wally Neuzil"

“La muerte y la doncella”, 1915 Egon Schiele óleo sobre tela, 1,5 m x 1,8 m.

En el otoño de 1918 la Gripe Española asoló Viena dejando más de 20 millones de muertos por toda Europa. Edith esposa de Schiele embarazada de seis meses el 28 de octubre de 1918 fallece a causa de la pandemia. Tres días después le sucede Egon, su marido. Falleciendo con tan solo 28 años de edad.

Por Gisela A. Asmundo, licenciada en Historia del Arte.