Definido como un recorrido irónico, reflexivo, mordaz, liberador, crítico, y empoderador, el Museo del Arte Prohibido de Barcelona cuenta con un acervo de más de 200 piezas que, por motivos ideológicos, fueron prohibidas o censuradas.

Según el sitio web del museo, el reconocido empresario y periodista español Tatxo Benet, imaginó el museo por primera vez cuando una obra de su colección fue retirada de una exposición en 2018. Cinco años después, su idea se materializó en la Casa Garriga Nogués, en el centro de la ciudad catalana, según una nota publicada por National Geographic.

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"Durante la edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo en 2018, Benet adquirió una obra de Santiago Sierra, Presos políticos en la España contemporánea. La galería que la había vendido retiró la pieza del stand. La mera calificación de presos políticos hizo que fuera censurada", menciona el manifiesto del museo que abrió sus puertas hace un mes.

Los 2.000 metros cuadrados de la Casa Garriga Nogués, le permitieron a más de 60 artistas gozar de la visibilización que antes les había sido negada. La colección cuenta con obras de reconocidos artistas internacionales como Pablo Picasso, Andy Warhol, Banksy, entre otros.

Las piezas cubren un amplio periodo de la historia del arte. Los objetos, grabados y pinturas del museo, datan desde el siglo XVIII hasta la actualidad, una muestra que la censura a la diversidad ideológica, expresada a través del arte, sigue estando vigente después de siglos.

Por el momento están expuestas un total de 42 obras. Entre ellas, más de una decena del reconocido pintor español, Francisco de Goya. Por ejemplo, la colección Los Caprichos, famosa por ser su primera serie de grabados, tenía una fuerte carga crítica de la estructura sociopolítica de España.

Otra obra distinguida de la exposición, es el Smiling Copper de Banksy. En ella, el enigmático artista urbano critica el uso de armas y la opresión retratando a un policía armado con una cara sonriente de aspecto caricaturesco.

Una segunda oportunidad para las obras prohibidas 

El Museo del Arte Prohibido representa una segunda oportunidad para aquellas obras que por motivos ideológicos no pudieron ser mostradas. La censura histórica, impulsada por grupos de poder con intereses autoritarios, ha aquejado a todo el mundo. Esto ha impedido que artistas con diferentes estilos y/o posturas políticas no puedan expresarse con total libertad.

El museo ofrece entradas generales y visitas guiadas que van desde los 9 hasta los 14 euros. En un horario de 10 a 20.