En el paquete de leyes o Ley Ómnibus que envió al Congreso el presidente Javier Milei se encuentran varias reformas en la Cultura, entre ellas la búsqueda del cierre del Fondo Nacional de las Artes (FNA).

Se trata de una institución creada por decreto en 1958 durante el gobierno de facto de Pedro Eugenio Aramburu que sirve de fomento a las industrias culturales.

Esta propuesta de la derogación del Decreto Ley 1224 se observa en el artículo 589. De esta forma, se buscara cerrar el Fondo Nacional de las Artes por el cual fue designado el cineasta Javier Torre, quien aún no fue nombrado de manera oficial.

El FNA cuenta con oficinas administrativas en la calle Alsina 683 y su Casa de la Cultura, en la ex casa de Victoria Ocampo, ubicada en Rufino de Elizalde 2831, en Barrio Parque. Allí hay varias muestras para el público.

El Fondo posee obras emblemáticas del siglo de Fernando García del Molino, Juan Pedro León Pallière y Carlos Morel. Por otro lado, también pasaron por allí directores tales como Amalia Lacroze de Forbat. 

El FNA es un organismo autárquico que busca fomentar el arte y tiene 120 trabajadores que reciben un sueldo por parte del Estado. Este es financiado mayoritariamente con el Dominio Público Pagante “u oneroso”, que representa un gravamen que se abona por el uso de la obra de un autor nacional o extranjero murió hace más de 70 años.

“El Poder Ejecutivo Nacional procederá a la reasignación de los recursos humanos, presupuestarios y materiales con motivo de la derogación prevista en el artículo anterior”, reza el artículo 590 sobre el personal de la institución.

La Ley Ómnibus, que apunta a disminuir el gasto del Estado, también disuelve el Instituto Nacional del Teatro y impulsa varias modificaciones en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), la Conabip y el Instituto Nacional de la Música.