El premio Nobel de Literatura sudafricano, John Maxwell Coetzee, reconoció que perdió su "combate" contra el idioma inglés. Lo hizo durante una charla en el Museo del Prado en Madrid en la que reveló que intentó que su última novela, El polaco, fuera traducida a otros idiomas a partir de su versión en español, pero se encontró con dificultades.

Coetzee seleccionó a Mariana Dimópulos, filósofa y escritora, como su traductora al español para esta novela, escrita originalmente en inglés. El autor quería que la novela se publicara primero en español como una forma de romper con el inglés, al que considera una fuerza política global desilusionante. Sin embargo, su plan de que el texto en español fuera traducido a múltiples idiomas no fue aceptado por las editoriales de otros países.

Coetzee explicó que diversas editoriales en Polonia, Francia, Japón y otros lugares se negaron a traducir la novela a partir de su versión en español, argumentando que no era el texto original.

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Como resultado, el libro estuvo disponible únicamente en castellano durante ocho meses. Coetzee lamentó su derrota en este "combate" y expresó que el principio de la lengua original triunfó.

Durante la charla, Coetzee y Dimópulos también discutieron sobre el lenguaje y la imagen, concluyendo que las palabras no pueden traducir completamente las pinturas y transmitir su significado.

Coetzee, quien comenzó su intervención en español y prometió hacerlo todo en castellano la próxima vez, también habló sobre la importancia de la música en su escritura y la atención que presta al ritmo al redactar.

El proyecto "Escribir el Prado" es una iniciativa entre el Museo del Prado y la Fundación Loewe, que invita a escritores de renombre internacional a utilizar su imaginación narrativa para interactuar con las colecciones de arte del museo. Coetzee participa en este proyecto y escribirá un texto vinculado al Prado como parte de una serie que explora los vínculos entre la ficción y las artes plásticas.

El director del museo, Miguel Falomir, destacó el interés que los escritores contemporáneos muestran por el arte del pasado y el trabajo que han realizado para desarrollar este proyecto.