Camila Bocca, primera bailarina del Teatro Colón: “Creo que el ballet no es lo principal en la agenda de nadie”
Uno de los ejes artísticos de nuestro país se encuentra en pie de lucha desde el ámbito de la cultura.
El Día Internacional de la Danza, que se celebra cada 29 de abril, encuentra este año al ballet argentino en pie de lucha, más que en zapatillas de puntas, debido a las dificultades presupuestarias que aquejan al sector.
En diálogo con Noticias Argentinas, referentes del ambiente contaron cómo es la situación tras bambalinas. “Creo que el ballet no es lo principal en la agenda de nadie”, reflexionó al respecto Camila Bocca, primera bailarina del teatro Colón.
La artista, de 24 años, agregó: “No siento que la danza se difunda como corresponde. Quizás un poco más en Buenos Aires, pero yo vengo de Santa Fe, donde mi maestra Betty Sture no paraba de sacar bailarines muy buenos, lo hizo toda su vida con todo el amor y dedicación. Nunca recibió más que un diploma o hasta un mate ‘felicitándola’”.
-NA: ¿Y en la actualidad?
-CB: Ahora en Santa Fe, no hay opciones para quien quiera dedicarse al ballet de forma profesional. Y las alternativas disponibles no reciben apoyo ni ayuda alguna.
-NA: Tu labor en el Teatro Colón es realmente destacable…
CB: Me siento privilegiada por el puesto que ocupo, al igual que cualquier integrante del Ballet Estable. Nuestro lugar es fruto del trabajo de años y tuvimos la oportunidad de trabajar en este lugar tan mágico. Desgraciadamente los puestos no alcanzan para todos los que lo merecen por eso estoy agradecida y feliz de estar acá.
La bailarina recordó sus inicios en este arte, en la capital santafesina: “Vi mi primer ballet completo por DVD. Ese video fue clave porque descubrí que quería bailar. Algunos de mis compañeros que vivían en Buenos Aires podían ir al Colón o estudiaban en el Instituto del Teatro, yo no tenía esa posibilidad”.
“Desde ese momento que vi Don Quijote por DVD (hará 15 años), nunca fue a Santa Fe, una compañía a hacer un ballet completo. Y cuento con una mano las veces que se hicieron galas con fragmentos”, agregó.
Bocca es parte del Buenos Aires Ballet, cuerpo de baile que dirige su amigo y par en el Colón, Federico Fernández. Esta labor le permitió comprender que “para una compañía pequeña es muy difícil llevar ballet al interior, sobre todo si no se cuenta con el interés de la municipalidad o personas encargadas de cada lugar”.
“El Teatro Colón podría tranquilamente ser quien lleve el Ballet al interior, para personas que nunca tuvieron ningún acercamiento. Pero es una cuestión de interés y creo que el ballet no es lo principal en la agenda de nadie”, concluyó la artista.
Por su parte, la directora del Ballet Folklórico Nacional, Glenda Casaretto hizo hincapié en qué el Día de la Danza se rememora por el nacimiento de Jean Georges Noverre. El artista fue pionero en un lenguaje específico: el Ballet. Noverre desarrolló su trabajo a finales del S. XVIII durante el absolutismo europeo moderno.
“Hay una narrativa de la Historia de La Danza que deja ver su perspectiva eurocentrista”, explicó Casaretto. Sin embargo, destacó que en nuestro país “el 29 de abril encontró una expresión identitaria y hasta contestataria al relato europeizante”.
- NA: ¿En qué sentido?
-GC: Hay un movimiento de trabajadores de la danza en crecimiento, a través de luchas importantísimas, como la Ley Nacional y la formación de AATDA (Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza). Estás referencias hacen que se visibilice la consigna “Bailando Trabajo”. Además, exponen la gran diversidad y profesionalismo con que se desarrolla la producción de danzas en nuestro país, aunque muchas veces sea con pocos recursos y viento en contra.
-NA: ¿Cómo fue ese proceso a través de los años?
-GC: Hay una larga trayectoria de coreógrafos, investigadores, críticos e intérpretes que le pusieron el cuerpo al desarrollo de una danza con identidad nacional. En esa historia se inscribe la labor del maestro Santiago Ayala, “El Chúcaro” y la maestra Norma Viola, su compañía y posterior creación del Ballet Folklórico Nacional y de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea, nuestros dos elencos Nacionales.
La maestra remarcó el rol de las escuelas abocadas a este arte y las universidades: “juegan un papel fundamental, como la Universidad Nacional de las Artes, casa de estudio donde me formé y ejerzo mi carrera como docente”, contó.
-NA: ¿Cómo es el contexto de este 29 de abril en el BFN?
-GC: Hoy celebramos las danzas y defendemos que haya creación, búsqueda, investigación, producción artística y educación porque eso significa que hay Nación, Pueblo y un “Nosotros”. El BFN tiene gran visibilidad y es querido por la comunidad. Esto se logró porque hay un gran equipo de trabajo. Muchas veces invertimos más de lo que es remunerado porque apostamos al desarrollo de éste organismo.
-NA: ¿Y en la danza en general?
-GC: No es una disciplina que esté fomentada en nuestro país, es una deuda histórica. Se conquistaron políticas estatales a fuerza de la militancia del sector y su continuidad debe ser prioridad. Necesitamos políticas de difusión y de fomento en todos los ámbitos. En este momento socio-político, el arte es sumamente necesario, los contextos de inestabilidad, de guerra e individualismo demandan que los artistas estemos al servicio de dar contención, tejido social, sentido de comunidad y creatividad a nuestro pueblo.
-NA ¿Y el solvento económico?
-GC: La cultura nunca es un “gasto”, siempre es una inversión y un derecho. En este momento tan convulsionado, es fundamental que toda la sociedad vuelva a debatir estas cuestiones, porque de lo contrario predominarán las ideas que relegan a la cultura. Los trabajadores culturales, intelectuales y artistas tenemos que ayudar a que ese debate no caiga en sectarismos o etiquetas políticas. El Estado debe escuchar siempre con atención y dar lugar a la participación.
“Hay una crisis muy grande y no podemos plantear perspectivas de futuro sin pensar en la pluralidad y la riqueza de nuestra matriz cultural”, enfatizó Casaretto.
Cecilia Figaredo es maestra internacional, docente en la Fundación Julio Bocca y recibida del Instituto Superior de Danza del Teatro Colón. La artista consideró que frente al panorama cultural es un momento complicado: “La danza es parte, no quedamos ajenos, así como no están por fuera las compañías independientes que deben costearse solos. Las subvenciones que colaboraron desde el Estado para brindar una ayuda a la hora de llevar adelante una obra, están estancados”.
-NA: ¿Qué reflexionás en este día?
-CF: Es un momento para recordar el camino recorrido. Antes estábamos por diferentes lados los bailarines clásicos, contemporáneos y de jazz. Actualmente, los alumnos tienen la posibilidad de formarse en varias disciplinas. El concepto de artista integral está relacionado con la evolución de este arte.
-NA: ¿Ese cambio se ve reflejado en el público?
-CF: El público es más amplio. En el Teatro Colón hay obras clásicas y programas dónde se incluyen a coreógrafos argentinos con otro lenguaje. Eso engrandece al teatro y le da una posición mucho más actual a nivel mundial.
La ex partenaire de Julio Bocca y Hernán Piquín concluyó: “Es un día de festejo y celebración para los intérpretes, coreógrafos y maestros que encontramos una vocación y forma de vida en la danza”.
El Ballet Contemporáneo del Teatro San Martín es un referente a nivel nacional. Su directora, Andrea Chinetti, habló del programa artístico: “Empezamos a pensar en todo lo que se puede reciclar, porque con tantos problemas económicos, reutilizamos la ropa y la transformamos. Este programa fue hecho con vestuarios ya existentes”.
“El presupuesto está, pero hay que arreglarse con lo que te dan, que a veces no se llega o queda corto”, agregó Chinetti.
Además, la coreógrafa coincidió con el concepto de artista integral: “Siempre buscamos acercarnos más a otros tipos de públicos. Un claro ejemplo fue Folia que es una obra donde hay música, una orquesta barroca, los bailarines hacen acrobacia y se presenta con una cantante, entre otros ejes”, explicó.
-NA: ¿Cómo ves el panorama en la actualidad?
-AC: Me preocupa el conflicto con la educación pública: inauguraron una nueva escuela de Jorge Donn cuando nosotros todavía no tenemos nuestra sede del San Martín, después de 45 años de historia. Sería fundamental y la escuela se merece contar con ese espacio donde estén todos nucleados.
“Sigamos luchando por no perder espacios y por que la gente pueda crear libremente. El Estado puede brindar un poco más. Es otro punto que se trabaja bastante desde la fundación Prodanza”, concluyó la artista.
Recientemente, la Asociación Argentina de Trabajadores de la Danza logró convertirse en un gremio: “Celebrar el 29 con este logro implica poder empezar a pensarlo como una herramienta. Tener esa inscripción es una construcción de todos los lugares en donde la danza todavía no tiene bases para plantarse como trabajadores en todos los aspectos en los que se desarrolla”, aseguró Mariela Ruggieri, desde AATDA.
Ruggieri es coreógrafa, docente y coordina el movimiento por la Ley Nacional de Danza. En un panorama más federal señala que “la amplitud del país no se debe trabajar de la misma manera en Ciudad de Buenos Aires que en los pueblitos más remotos a nivel federal”.
-NA: ¿Cómo se trabaja a nivel nacional?
-MR: Las variantes y las diversidades son tantas como lugares. La danza es interpretación, docencia, investigación, creación, gestión y todo lo vinculado al inmenso país que tenemos. Contar con el gremio es un hito histórico.
-NA: ¿Qué implica el gremio?
En nuestro sector, las personas se consideran trabajadores de la danza desde hace muy poco tiempo. En una actividad artística donde confluyen diversos elementos, los que no cobran, muchas veces, son los que bailan y eso está relacionado con el ’querer hacerlo'. Hay una construcción que está ligada a los derechos laborales y culturales logrados.
-NA: ¿Qué cambios serían los principales?
-MR: Entre tantos, que haya un Instituto Nacional de Danza porque nuestro país está diagramado culturalmente de ese modo, tenemos institutos de cada sector de la cultura. El gremio puede traccionar para que eso ocurra porque contamos con la fuerza de los trabajadores.
-MR: Otro eje de modificación apunta al sistema del nomenclador en la AFIP, donde no existe la categoría. Por otro lado, es necesario trabajar en las escalas salariales y cómo manejarlas en la parte privada.
-NA: Más allá de las cuestiones gremiales convencionales, la danza es un trabajo en donde se presta el cuerpo ¿En qué se diferencia el gremio?
-MR: Hay cosas que son particulares de la actividad, como el acceso al servicio de Kinesiología, fisiatría y servicios psicológicos que son de vital importancia.