La 43° edición de la Feria de Arte Contemporáneo ARCOmadrid se celebrará por primera vez en marzo, del 6 al 10, contará con 205 galeristas de 38 países y tendrá más sitios para descansar y una mayor oferta gastronómica. Este año, el foco estará puesto en el Caribe.

La principal novedad es que, desde este año la prestigiosa feria se celebrará en marzo en vez de febrero como era habitual. El principal motivo es que antes solía coincidir con la Semana Blanca, días no lectivos en muchos colegios dentro y fuera de España, de modo que los coleccionistas con hijos en edad escolar muchas veces decidían no asistir a la feria porque dedicaban esos días a disfrutar esos días de vacaciones en familia. 

Entre las novedades que anunciaron su titular, Maribel López, y Juan Arrizabalaga, director general de Ifema., también habrá más sitios para descansar, ya que "una de las quejas más habituales es que no hay suficientes sitios para sentarse", ha reconocido la directora. Del mismo modo, la feria contará con una mayor oferta gastronómica.

El lugar elegido para su realización es el consorcio Ifema, ubicado cerca del Aeropuerto Internacional de Barajas. 

Este año participan en la feria 205 galerías procedentes de 36 países, que exhibirán y tratarán de vender obras de todo tipo de disciplinas artísticas: pintura, escultura, instalaciones, fotografías, vídeo, new media, dibujo y grabado. En tanto, 171 de las galerías participantes forman parte del Programa General, mientras que 46 están en los programas comisariados. El 65 % del total son extranjeras.

En el programa general, ARCO "celebra" la incorporación de galerías como Max Hetzler, Vera Munro, Air de Paris, Fortes D'aloia & Gabriel, Lévy Gorvy Dayan y Hollybush Gardens. Estas se suman a la fidelidad de otras como Thaddaeus Ropac, Mai 36, Jocelyn Wolff, Chantal Crousel, Krinzinger, Nächst St. Stephan Rosemarie Schwarzwälder, Giorgio Persano, Lelong, Meyer Riegger, Perrotin, Poggi, Neugerriemschneider y Thomas Schulte.

También vuelven a participar galerías como Capitain Petzel, Société y Chertlüdde, o Mendes Wood Dm, Nicolai Wallner, y Kalfayan Galleries.

 El año pasado 95.000 personas pasaron por la feria, lo cual supuso regresar a las cifras prepandemia, y este año se espera un volumen de visitantes similar,

Para incentivar las ventas, este año la feria invita a cerca de 400 coleccionistas internacionales, así como a unos 200 profesionales del mundo del arte, cifras similares a las del año pasado. 

Además, en colaboración con Acción Cultural Española, se promueve que los coleccionistas y profesionales extranjeros conozcan mejor el arte contemporáneo español a través de unas visitas guiadas por comisarios nacionales.

También se fomenta el coleccionismo joven con un programa específico y un servicio de asesoría para nuevos compradores patrocinado por la Fundación Banco Santander.

El foco puesto en el Caribe

Hace varios años que la feria no tiene un país invitado, sino un tema o región sobre el que se realiza una programación especial. Este año lleva por título La orilla, la marea, la corriente: un Caribe oceánico, contará con la presencia de 19 galerías de 10 países (incluido España) y curado por Carla Acevedo-Yates y Sara Hermann Morera.

Será el programa central de la Feria, con el que abordarán la compleja y fecunda intersección entre la tierra y el mar que se plantea desde y hacia la orilla. 

Para ello, examinarán algunas de las maneras en que se nombran, narran y perciben las proporciones y connotaciones de ese espacio (fundamentalmente conceptual) desde la producción de sentido. Establecerán diálogos entre historias, memorias e identidades que están en constante flujo, transformación y mutación. 

Karlo Andrei Ibarra, Adler Guerrier, Ga Ile Choisne, Madeline Jimenez Santil y Quisqueya Herníquez son algunas de los artistas que exhibirán sus trabajos.