Afirman haber descubierto la ciudad italiana donde Leonardo da Vinci pintó La Gioconda
Una geóloga y especialista en el Renacimiento italiano explicó cómo llegó a esa conclusión y desacreditó teorías anteriores sobre el cuadro más fomoso del mundo.
Más de 500 años después de que Leonardo da Vinci pintó La Gioconda, una académica cree haber develado el misterio sobre el fondo de una de las obras de arte más famosas del mundo.
Los historiadores del arte llevan mucho tiempo debatiendo sobre el paisaje y especulando sobre los lugares que podrían haber inspirado al artista, pero la geóloga y especialista en el Renacimiento italiano Ann Pizzorusso cree haber identificado que el sitio es Lecco, en el norte de Italia.
"Cuando llegué a Lecco, me di cuenta de que había pintado la Gioconda aquí", dijo Pizzorusso, refiriéndose a la pequeña ciudad a orillas del lago de Como, hasta ahora más conocida como el escenario de Los novios, la obra maestra de Alessandro Manzoni.
Según la estudiosa, el puente arqueado representado en el cuadro correspondería al Ponte Azzone Visconti, del siglo XIV, aunque teorías anteriores lo habían relacionado con estructuras similares de otras ciudades italianas, como Arezzo y Bobbio.
Pizzorusso no es la primera persona que afirma haber resuelto el misterio, pero cita sus conocimientos de geología para respaldar sus afirmaciones.
"Para mí, el puente no era el aspecto importante de la pintura", afirma Pizzorusso. "En las otras hipótesis la geología era simplemente incorrecta".
La geóloga descubrió que las formaciones rocosas de Lecco eran de piedra caliza, que coincidía con lo que se representa detrás de la noble mujer, a la que se ha llamado Mona Lisa.
"Cuando se mira La Gioconda, se ve esta parte del río Adda, y se ve otro lago detrás de ella, que se muestra perfectamente debajo de estas montañas de dientes de sierra", dijo desde el lugar donde podría haberse pintado la escena.
La investigación de Pizzorusso sobre Leonardo "muestra perfectamente hasta qué punto se unieron el artista y el científico", dijo Michael Daley, director ejecutivo de ArtWatch UK, una organización sin ánimo de lucro que supervisa la conservación de obras de arte.
"Ningún historiador del arte está calificado para enfrentarse a Ann por sus conocimientos científicos. Los demás estudios son ya patos muertos", afirmó.