La historia de Rafael Vázquez Rivera conmovió a muchos en aquellos lejanos días en los que la pandemia que aterrorizaba al mundo llegaba a la Argentina. Este tucumano de 52 años fue, de hecho, uno de los primeros casos importados.

Rafael había viajado a Estados Unidos en octubre del año pasado para visitar a familiares directos instalados en el Estado de California hacía años. Pasó casi seis meses en con su madre, María del Carmen Rivera, y su tía, Angélica González. Pero en el medio de ese viaje el mundo entero cambió por completo.

Regresó a mediados de marzo y, mientras él emprendía el regreso, su tía Angélica empezaba a manifestar problemas respiratorios. Cuando llegó, Rafael se mantuvo aislado en un hotel ubicado en el Municipio de Merlo. Presentó síntomas y se le realizó un hisopado que finalmente arrojó resultado positivo el 27 de marzo.

Por esos días llegaban desde Los Ángeles las peores noticias. Su tía falleció el mismo 27, después de un grave cuadro pulmonar. Un día más tarde se enteró de la noticia que más temía: su madre tenía que ser internada por coronavirus. En la denuncia presentada en los tribunales federales de Comodoro Py Vázquez Rivera relata esos hechos: "Desde el 28 de Marzo al 04 de Abril estuve en comunicación diaria con el Hospital por el seguimiento del estado de salud de mi madre".

María del Carmen Rivera falleció finalmente el 4 de abril. Pasó sus últimos días internada en Hospital de Saint Francis en Los Angeles. Para esa época, la ciudad en particular y el país en general entraban en situación de extrema emergencia sanitaria y aumento descontrolado de contagios. Rafael recuerda que cuando su madre todavía vivía, en el centro médico "ya no había disponibilidad de respiradores, por la ocupación total de los mismos".

La demanda contra Donald Trump como máximo responsable es por "el incumplimiento de los protocolos y recomendaciones de la Organización Mundial de La Salud, por parte del Gobierno Federal de EE.UU, Estado de California y el condado de Los Angeles". Vázquez Rivera está representado por la abogada Camila Iacono y la denuncia cayó en el juzgado del magistrado Luis Rodríguez.

En los primeros párrafos de la presentación judicial de 33 páginas, el denunciante y su abogada explican que la denuncia penal es "por la comisión del delito de lesa humanidad, genocidio de comisión por omisión y por el cual, en contexto de este mismo se cometiera el homicidio por omisión en las personas de las Sras. María del Carmen Rivera y Angélica González, acaecidas en el Estado de California, condado de Los Ángeles. Y a su vez por lesiones gravísimas por omisión, respecto de mi persona". Iacono asegura que está denuncia podría sentar precedente para otros casos de contagios importados que resultaran mortales.