AYSA y una agenda de género para garantizar la igualdad
Por Malena Galmarini*
Pasó otro 3 de junio, y este año nos encontró en un contexto particular de aislamiento social, preventivo y obligatorio. Una oportunidad para revisar los avances y desafíos desde aquel 2015 cuando cientos de miles de personas nos reunimos en las calles para gritar Ni Una Menos.
Aquella primera marcha generó un cambio social profundo, y puso sobre la mesa la discusión sobre la violencia machista. La agenda pública levantó los reclamos que durante años llevaron adelante los movimientos feministas y, conceptos como "violencia de género", "femicidio"y "patriarcado", sólo por nombrar algunos, salieron de los ámbitos especializados para instalarse en los debates cotidianos.
Este 2020 nos encuentra con un Estado presente y activo que trabaja para erradicar toda forma de desigualdad y violencia para construir una sociedad más justa. Nos encuentra con un Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad cuya agenda se centra en la reducción de las brechas entre los géneros y la lucha contra todas las formas de violencia machista.
AySA, empresa que presido, es parte de estos cambios clave que impactan a nivel institucional. Desde diciembre de 2019, venimos trabajando con la convicción de transversalizar la perspectiva de género en todas las acciones y políticas que lleva adelante la empresa para alcanzar la igualdad.
Desarrollamos protocolos de actuación frente a casos de violencia de género; trabajamos en capacitaciones en cuestiones de género para todo el personal de la empresa; y para que el personal jerárquico en particular, pueda detectar e intervenir en posibles situaciones de violencia doméstica que sufran nuestras trabajadoras.
Además elaboramos y ejecutamos una política en materia de inclusión/género, igualdad de oportunidades y trato, y violencia laboral transversal a toda la organización. En la actualidad, entendiendo que debíamos dar respuestas concretas y efectivas en este contexto de emergencia, implementamos la campaña "No estás sola. Aislamiento sin violencia" para resguardar a las víctimas de violencia de género durante el periodo de confinamiento.
Si bien hemos avanzado, aún queda mucho por hacer. En lo que va del año, 124 mujeres han sido asesinadas por motivos de género, es decir que han sido asesinadas por ser mujeres. Si bien es indiscutible el rol del Estado, es necesario que nos involucremos, que actuemos con solidaridad desde el lugar que ocupamos en la sociedad, que tendamos redes, que rompamos los pactos de silencio que se llevan la vida de las mujeres.
Hoy, la erradicación de la violencia machista es política de Estado. Hoy, no estaremos en las calles pero nos sabremos acompañadas por las redes afectivas y los lazos comunitarios que supimos tejer durante todo este tiempo. Solas nunca más.
(*) Presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos S.A.