Comercios ubicados en avenidas de la zona de Once abrieron hoy para atender al público de manera presencial, pese a no contar con la habilitación para hacerlo en medio de la cuarentena por la pandemia.

El Gobierno porteño dispuso que desde esta semana los comercios minoristas de cercanía en avenidas porteñas no esenciales retomaran la actividad tras permanecer cerrados por el aislamiento social.

Sin embargo, quedaron excluidos los cercanos a los centros de trasbordo de Liniers, Retiro, Constitución, Once y avenida Avellaneda, por la elevada circulación de personas.

En ese escenario, el miércoles, un grupo de comerciantes de Once cortó parcialmente la avenida Pueyrredón para reclamar la reapertura de los locales.

Este jueves, algunos comercios abrieron a pesar de no contar con el permiso para trabajar.

Algunos mantuvieron las persianas abiertas por la mitad para atender al público de manera presencial aunque sólo cuentan con la posibilidad de llevar a cabo su actividad mediante "delivery".

A última hora, un grupo de inspectores se dirigió a la zona y luego los comercios no autorizados decidieron cerrar sus puertas por temor a recibir multas.