En medio de un escenario impactante, Juan Pedro Aleart ha levantado la voz contra su propio tío, Helvio Vila, acusándolo de abuso sexual tanto a él como a su hermano en su infancia. Este dramático testimonio ha conmocionado a la comunidad, desencadenando una serie de acciones legales y administrativas que ponen bajo escrutinio la figura de Vila y su trayectoria profesional.

Helvio Vila se presenta como un destacado docente en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde ha ocupado diversas funciones, incluyendo la dirección del Área de Formación Docente en la Facultad de Ciencias Médicas desde 1996. Sin embargo, esta posición ha sido cuestionada tras las acusaciones vertidas por su sobrino.

La denuncia judicial de Juan Pedro contra Vila fue considerada prescripta por dos jueces, debido a que los presuntos abusos ocurrieron antes de 2015, cuando se modificaron las leyes al respecto. Actualmente, el caso está en manos de la Corte Suprema de Justicia, buscando esclarecer los hechos y obtener justicia.

Un periodista reveló que su tío lo abusaba y que su padre hizo lo mismo con su hermana

En el ámbito académico, Vila ocupaba un cargo relevante en la conducción de la Facultad de Medicina, siendo responsable de la formación continua de los profesores. Sin embargo, tras las acusaciones, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, ordenó la apertura de un sumario y la suspensión del docente.

Datos proporcionados por la UNR revelan que Vila tenía una activa participación en la docencia, impartiendo clases de Microbiología. Sin embargo, su conexión con las instituciones donde presuntamente ocurrieron los abusos, como el Sanatorio Británico y el Sanatorio Americano, ha generado revuelo. Ambas instituciones han negado tener registros recientes de su empleo.

El alcance de las actividades de Vila se extiende más allá de la universidad, ya que también se desempeñó como directivo en el Centre Catalá y la Escuela Integral de Fisherton. Es en esta última institución donde surgieron acusaciones adicionales por parte de exalumnas, que afirman haber sido víctimas de abuso.

Ante estas acusaciones, la Escuela Integral de Fisherton ha expresado su consternación y ha aclarado que Vila renunció en 2019, sin que existieran denuncias formales en su contra durante su tiempo en la institución. Sin embargo, estas revelaciones han sacudido los cimientos de la comunidad educativa y han desencadenado un profundo debate sobre la protección de los menores y la responsabilidad de las instituciones ante situaciones de abuso sexual.