Gremios aeronáuticos que integran la planta de personal de Aerolíneas Argentinas, se declararon en “estado de alerta” ante lo que consideran “un vaciamiento” de la compañía estatal que “pone en riesgo” la continuidad de la empresa.

Por un lado APTA (Asociación del Personal Técnico Aeronáutico) señaló en una comunicación difundida en los medios, que lanzaron un “Plan de Lucha” en defensa de Aerolíneas Argentinas, ante las medidas que están tomando las autoridades de la empresa y los anunciois que se formulan desde distintos sectores del gobierno.

Por otro lado, el gremio de los pilotos APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) que encabeza Pablo Biró, rechazó el acuerdo de Cielos Abiertos firmado recientemente entre Argentina y Chile y amenazó con “medidas legales y sindicales”.

Los pilotos aseguran que el convenio pone en riesgo "miles de fuentes laborales de trabajadores aeronáuticos argentinos".

Mientras tanto, el mismo gremio había difundido días atrás un comunicado en el cual rechazaban los cambios en el Convenio Colectivo de Trabajo, tras concurrir a una reunión en la cual les informaron de las medidas a implementar.

“Ante el planteo dejamos claro que no vamos a dejar que avancen sobre nuestro convenio en el contexto actual, ni a negociar bajo la amenaza de no renovar contratos de leasing de dos aeronaves Airbus 330, dos Embraer 190 y los Boeing 737/700 que vencen en los próximos meses”, dijo el gremio de los pilotos.

El presidente de la compañía, Fabián Lombardo, había manifestado en un comunicado interno a los empleados, que era el momento de tomar “decisiones difíciles”, admitiendo que “la empresa no logró resolver sus problemas estructurales y sostiene, desde hace más de una década, un déficit operativo profundo”.

“En un contexto en el que muchos argentinos están haciendo un gran esfuerzo por salir adelante, cada centavo que se aporta desde el Estado para que Aerolíneas subsista tiene que ser y va a ser cuestionado. Esto nos obligará a todos, y a mí en particular, a tomar decisiones difíciles. Puede que no estén de acuerdo en muchas de ellas, pero quiero asegurarles que las voy a tomar con el peso de la responsabilidad que cada una implique”, decía parte del comunicado.

Y agregaba que “es indudable que Aerolíneas hace un gran aporte al desarrollo económico y a la conectividad de nuestro territorio. Sin embargo, sería un error creer que esto es argumento suficiente para pretender que la compañía no rinda cuentas sobre su eficiencia y productividad. La realidad inobjetable es que la empresa no logró resolver sus problemas estructurales y sostiene, desde hace más de una década, un déficit operativo profundo”.

Aerolíneas canceló en los últimos días algunas rutas internacionales y suspendió temporalmente otras en el sector de cabotaje, con la finalidad de lograr “una optimización de los recursos”, admitieron en la empresa.