Datos de la economía de los Estados Unidos siguen presentando un escenario alentador para invertir en cedears, una herramienta del mercado local que permite estar cubierto en activos extranjeros. 

Un Cedear es un certificado de depósito argentino, emitido en Argentina que representa activos del exterior no listados en el país. Negociar estos certificados es equivalente a invertir en el activo extranjero porque cada cedear emitido está respaldado por un depósito del instrumento al que representa.

La mayoría de los cedear disponibles en la Argentina representan acciones de empresas en los Estados Unidos, como Disney, Alibabá o Visa listadas en el NYSE o el Nadaq, aunque hay empresas de otros orígenes listadas en Frankfurt o Londres.

Flavio Castro, Asset Management de Criteria destacó las razones para sostener la inversión en cedears en 2024:

1. La posibilidad de que la Reserva Federal inicie recortes de tasas con una inflación ligeramente superior al 2%, permitiéndole tomar medidas preventivas. Esto beneficia a aquellas acciones cuyos flujos de caja se esperan a largo plazo, especialmente las tecnológicas de gran capitalización y crecimiento de gran capitalización.

2. El desempleo en mínimos del 3,7% fortalece los mercados, ya que los empleados inyectarán  dinero a través de cuentas de jubilación y retiro, creando una base sólida para los mercados de valores.

3. Los aumentos continuos de los salarios impulsan el gasto del consumidor, mientras que el PIB nominal se mantiene fuerte, al margen de la discusión sobre un “aterrizaje suave” o “forzoso” de la economía americana.

4. El crecimiento de inversores apuntando a los índices debería seguir beneficiando a las empresas más grandes de los índices más representativos, siendo las categorías tecnológicas de gran capitalización y crecimiento de gran capitalización las dos más favorecidas.

5. Dado que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años es significativamente mayor que el rendimiento de dividendos promedio de las empresas del S&P 500, el mercado continúa fijando precios razonables a las acciones, ofreciendo un telón de fondo racional para seguir siendo agresivo en la generación de ideas.

6. Predominio de inversiones en empresas de tecnología de gran capitalización y el área de crecimiento de gran capitalización. 

7. A medida que la marea creciente de precios fluye por toda la economía, se espera entonces un efecto multiplicador allanando el camino para lo que podría ser un aumento similar en los precios nominales de las acciones. “No sorprendería que las acciones se duplicaran en los próximos años”, destacó Castro.

8. Más de la mitad de los hogares no tienen una hipoteca y se están beneficiando del enorme
efecto riqueza que se ha afianzado no sólo en las acciones durante la última década sino también con respecto a los precios de la vivienda en los últimos años. Los balances de los hogares se mantienen saludables, siendo ​​esto positivo para la economía como para los mercados de valores.

9. La inteligencia artificial [IA] sigue siendo una enorme fuente potencial de crecimiento. Microsoft ya ha comenzado a monetizar la IA en Copilot, y si bien Nvidia y AMD se beneficiarán al proporcionar la potencia informática detrás de la revolución de la IA, muchas más empresas monetizarán de manera tangible la IA a partir de 2024.

10. No sorprendería que el S&P 500 en general genere rendimientos anuales de dos dígitos en los próximos años.

Con este decenio de razones Castro recomendó sumar a la cartera de preferidas los Cedears de Visa y Alphabet (Google).